LA DÉCADA DE LOS 70: CONTACTERS.

En Argentina, hubieron en estos años, muchos hombres, que decian tener contacto con seres extraterrestres, o que aseguraban haber viajado en un OVNI. Internacionalmente, existió un tal Yosip Hibraim, que visitó Ganimedes.Y otro, llamado Salvador Villanueva Medina, que dijo ir a Venus. Todo mentira. O al menos, alguna relación de sus dichos,con libros que más bien, eran ciencia ficción. Libros de ficcion, que ellas creian reales. Pero en mi pais,-Argentina-hubo un hombre sobreviviente de la Segunda Guerra Mundial, llamado Eustaquio Zagorsky, que decia hablar con los ummitas.Como se sabe,UMMO, es un planeta ficticio, y los hombres de alli, también.Pero Eustaquio, influido no sabemos porqué, tenia la idea de haberlos visto. Y ademas,hizo un idioma llamado "varkulets", con el cual trascribio el popular libro argentino, de José Hernandez, El Martin Fierro.Este señor me escribio una carta. No recuerdo como capté su dirección. En esa carta de papel, allá por el año de 1975, me pedia "una lata de alguna comida" y me "regalo" una foto que yo estimé, un celuloide de algo, que no pude descifrar. Me dijo que estaba haciendo un libro llamado OVNI. Y me habló de las computadoras. Decia "cuando las computadoras estén en cierne". Era amigo de Francisco Garcia, un hombre de barba cana, y de unos 70 años,en 1973, que apareció varias veces por televisión. Quizo predecir un avistaje de 50 ovnis en la laguna de Chascomús. Nunca ocurrio. Pero dijo muchas cosas de la vida en el planeta Marte.Una de ellas, fue que los marcianos vivian 1500 años, y que lograban la longevidad, comiendo unos bombones, que contenian  radiactividad. En general, todo imaginado. A lo sumo, podemos decir, que los seres extraterrestres, existirian, pero NO como se estuvo diciendo en los años 60 y  70. Incluso, se cuestiona ya, que los seres de las estrellas, hayan venido alguna vez, a la Tierra.Salvo lo que dice Sixto Paz Wells. Tampoco demostrado al mundo de manera completa,pero si, sabiendo la honestidad de Sixto. Francisco Garcia, me dijeron, terminó en un hospicio.